Cuando llegan las lluvias, muchos piensan que es momento de quedarse en casa. Pero en San Gerardo de Dota, es justo cuando la montaña muestra su lado más especial. El bosque nuboso se vuelve más verde, el aire más puro y cada rincón se llena de vida. Es una época mágica para quienes disfrutan de la naturaleza en su estado más auténtico.
Durante noviembre, el río Savegre y sus cataratas fluyen con más fuerza, creando un sonido relajante que acompaña cada paso por los senderos. Los hongos, en una gran variedad de formas y colores, decoran el suelo del bosque como pequeñas obras de arte. Además, llegan las aves migratorias desde Norteamérica, llenando el paisaje de color y movimiento.

Las temperaturas, entre 13 y 20 grados, crean el clima perfecto para disfrutar del día sin calor ni agobio. Por la mañana, se puede caminar junto al río o explorar los senderos entre neblina. Y por la tarde, no hay nada como relajarse frente a la chimenea del restaurante del Hotel Suria, disfrutando un café de Dota recién hecho o un chocolate caliente mientras la lluvia cae suavemente afuera.

Esta época también es ideal para parejas que buscan una experiencia tranquila y romántica, lejos del ruido de la ciudad. El sonido del agua, el aroma a tierra húmeda y la neblina que envuelve el bosque crean el ambiente perfecto para reconectar —con la naturaleza y con quien más quiere.
Visitar San Gerardo de Dota en temporada lluviosa no significa renunciar a la diversión, sino descubrir otro tipo de belleza: más verde, más viva y más serena. En esta época, el bosque respira, florece y ofrece experiencias que solo se viven aquí. ¿Y si este noviembre te das la oportunidad de verlo por ti mismo?

Comentarios recientes